viernes, 8 de agosto de 2014

Sera este el amor...

¿Sera este el amor, o es otra cosa?
Por: Jacquelinne Cristina Rivera Ochoa.

Desde el inicio de la humanidad sea cual sea la perspectiva que quiera usted comprender el sentirse amado y amar ha sido uno de los caminos esenciales para el bienestar o malestar del ser humano. Bastará con revisar la historia de la creación judeo-cristiana, donde aquel indefenso Adán sometido por las sugerentes palabras de Eva, decide probar “aquel fruto que le era prohibido”.
Acaso no es desde aquel tiempo que ya se ejercía la violencia en las relaciones de pareja, parece risible quizás si comparamos este hermoso pasaje bíblico con la realidad de muchos individuos de nuestro país, pues se han cometido atrocidades o se ha dejado de ser uno mismo para satisfacer los deseos del otro u otra, para así tener un garante de no perder al ser amado.
Este fenómeno que se ha mantenido invisibilizado por cientos o miles de años, se denomina actualmente violencia dentro del noviazgo o relación de pareja; inicialmente se remitía solo al noviazgo pero se ha descubierto que esta se traslada casi de forma natural a la vida matrimonial y así lo que no se arregló de novios no sueñe no se hará de esposos, aunque existan excepciones a la regla.

Definiendo la violencia dentro del concepto noviazgo o relación de pareja serán tipificadas las acciones u omisiones que son dañinas de manera tanta física, emocional y sexualmente, que se cometen dentro de la relación con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona no importando los estados físicos o emocionales que puedan verse afectados a causa de las peticiones o acciones de  control.

Lo anterior es parte de las definiciones teóricas veamos la realidad, existen personas con la actitud de Don Juan, o de benévolas Dulcineas, que intentan saber sutilmente cada movimiento realizado por el otro con el fin de controlarle la vida, preguntan nombres, direcciones, contraseñas de perfiles en redes sociales, etc., para ejercer dominio, luego acoso hasta llegar a la violencia de pareja en términos ya conocidos.
Algunas doncellas y príncipes salvadoreños inocentes de estas realidades gracias a TCS hermana ideológica me atrevería a decir de Televisa México, consideran lo más hermoso esta clase de actitudes, y se preocupan al no recibirlas de sus seres  amados, celos, traiciones, embarazos planeados y no planeados son la orden del día en la televisión salvadoreña, amores prohibidos, sufridos son la exquisitez del pueblo.

Entonces ¿Como puede combatirse el fenómeno de la violencia en pareja si se vuelve el diario vivir de los jóvenes? si incluso está casi inmerso en la forma de vida del salvadoreño.  Eso sin mencionar a fondo por ejemplo los empujones, cachetadas, berrinches, e insinuaciones sexuales abiertas o encubiertas que casi siempre termina en violaciones consentidas que es algo muy común en los noviazgos actuales.


¿Será posible que los estudiantes universitarios cambien las actitudes violentas en las parejas, o sigan fomentando esta práctica arraigada desde tiempos inmemoriales? Hermoso sería obtener respuestas positivas pues lo académico dispone la mejora de la salud mental, ésta verdad parece distante sigue invisibilizandose este histórico fenómeno psicosocial, propongo mejor la tarea de amarrar nuestros atavíos manipuladores y violentos y dejemos emerger al mejor de nuestros yo…por todo aquello que se debe aprender en la universidad. 

2 comentarios:

  1. Muy buena información Licenciada gracias por el aporte lo tomare en cuenta!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, creo que entre todos podríamos hacer cambiar muchas cosas. Feliz día.

    ResponderEliminar