Si para los adultos es difícil comprender el fenómeno natural de la existencia, a los niños les es aún mucho difícil pues el concepto de la muerte es abstracto y sumamente complejo y la forma de abordarlo dependerá de la visualización de muchos factores por ejemplo:
·
La edad que poseamos al momento del suceso.
·
La educación recibida.
·
Los aspectos emocionales propios.
· Las creencias religiosas inculcadas por la
familia.
Entonces ¿Qué hacer si se nos
presenta tan indeseable suceso en nuestras familias?
Primero los niños necesitan
comprender desde sus primeros años ¿Qué es la muerte?, ¿A quiénes les
sucede, y porque? Pero esto será en relación a la edad que vayan
presentando los niños pues se les debe brindar la información apropiada para su
edad, los padres o encargados en ocasiones manifiestan temor, angustia o
ansiedad para explicarles el tema, pues a veces ni ellos aún lo han
asimilado, además no quieren hacerles daño, o afectarles
emocionalmente, es recomendable no darles más información de la que pueden
comprender.
A raíz de esto se debe
asegurar tener la información más adecuada para ellos, se debe partir de
la pregunta más básica: ¿Qué sabes acerca de la muerte? Obviamente quien aborde
al niño deberá estar lo más preparado posible para mostrar la disposición a
contestar las interrogantes de los mismos, deberá proporcionárseles la
confianza y el confort para que pregunten todo lo que deseen saber acerca de la
muerte, puede existir por ejemplo en los niños preocupación, culpa,
resentimiento, confusión y considerarse inclusive ellos como los causantes de
la muerte ya sea de una persona o de su mascota preferida, jamás se les debe
dar por cierto tal situación pues generaría un sentimiento de culpa tan fuerte
que derivaría en una depresión infantil o en el peor de los casos un intento
fallido o atinado de suicidio.
Algunas ideas que puede utilizar para la
comprensión de la muerte serian: entenderla como un hecho irreversible,
inevitable y universal. Aunque los niños pueden expresar emociones sobre lo
sucedido, dependiendo de la edad, no siempre entienden realmente lo que
significa la muerte. Esto se debe a que aún no se formado en ellos el concepto
de universalidad, irreversibilidad o naturalidad.
Los niños en general
presentan diferentes formas de expresar las emociones producidas por la
pérdida; algunas situaciones que puede experimentar serian:
- La tristeza continúa.
- Llanto sin razón aparente.
- Peleas con los demás miembros del hogar o
compañeros de escuela.
- Contestaciones a llamados de forma agresiva.
En algunos casos puede existir
la somatización y se manifiesta en:
- Dolores físicos.
- Malestar general.
- Bajo deseo de alimentarse o comer en
exceso.
- Enfermarse del estómago continuamente o gripes
excesivas.
En
casos más extremos puede tener retrocesos en aprendizajes adquiridos en la
escuela y en la casa (control de esfínteres bajo, orinarse en la
cama etc. No poder leer tan rápido o imposibilidad de hacerlo).
Es importante comprender como
adultos que al niño se le debe de hacer ver el ciclo vida- muerte como algo que
sucederá a todos pero que no habrá que temerle, pues si no fomentaremos en
ellos ansiedad al ver por ejemplo de nuevo a un pariente enfermo, o no querrán
separarse de sus familiares en casos de accidentes pues creerán que lo
dejaran como lo han hechos los miembros de la familia ya fallecidos.
¿Qué hacer si el niño quiere
llorar constantemente por la pérdida? Debemos entender que es una reacción
normal y muy sana, y es mejor que lo exprese en ese momento y no lo acumule
pues eso haría daño pasado un tiempo, pues no se expresó el dolor sentido por
la perdida y podría resultar algunas de las conductas o situaciones antes
mencionadas pudiendo con el tiempo convertirse en un duelo no resuelto o llegar
a ser un duelo patológico. Algunas de las formas recomendables para
abordar el tema de la muerte con los niños serian la creación de espacios
para expresar lo que sienten y piensan de ella a través de actividades
como dibujar, pintar, o contar cuentos que reflejen la pérdida de un ser
querido y como este se sentiría bien al saber que aceptamos su partida.
Es de mucha ayuda poder compartir en familia el tema de la muerte y como
esta es algo natural en la vida de todos los seres de este planeta.
La
muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme,
siempre estaré contigo… “Isabel Allende”
Si para los adultos es difícil comprender el fenómeno natural de la existencia, a los niños les es aún mucho difícil pues el concepto de la muerte es abstracto y sumamente complejo y la forma de abordarlo dependerá de la visualización de muchos factores por ejemplo:
·
La edad que poseamos al momento del suceso.
·
La educación recibida.
·
Los aspectos emocionales propios.
· Las creencias religiosas inculcadas por la
familia.
Entonces ¿Qué hacer si se nos
presenta tan indeseable suceso en nuestras familias?
Primero los niños necesitan
comprender desde sus primeros años ¿Qué es la muerte?, ¿A quiénes les
sucede, y porque? Pero esto será en relación a la edad que vayan
presentando los niños pues se les debe brindar la información apropiada para su
edad, los padres o encargados en ocasiones manifiestan temor, angustia o
ansiedad para explicarles el tema, pues a veces ni ellos aún lo han
asimilado, además no quieren hacerles daño, o afectarles
emocionalmente, es recomendable no darles más información de la que pueden
comprender.
A raíz de esto se debe
asegurar tener la información más adecuada para ellos, se debe partir de
la pregunta más básica: ¿Qué sabes acerca de la muerte? Obviamente quien aborde
al niño deberá estar lo más preparado posible para mostrar la disposición a
contestar las interrogantes de los mismos, deberá proporcionárseles la
confianza y el confort para que pregunten todo lo que deseen saber acerca de la
muerte, puede existir por ejemplo en los niños preocupación, culpa,
resentimiento, confusión y considerarse inclusive ellos como los causantes de
la muerte ya sea de una persona o de su mascota preferida, jamás se les debe
dar por cierto tal situación pues generaría un sentimiento de culpa tan fuerte
que derivaría en una depresión infantil o en el peor de los casos un intento
fallido o atinado de suicidio.
Algunas ideas que puede utilizar para la
comprensión de la muerte serian: entenderla como un hecho irreversible,
inevitable y universal. Aunque los niños pueden expresar emociones sobre lo
sucedido, dependiendo de la edad, no siempre entienden realmente lo que
significa la muerte. Esto se debe a que aún no se formado en ellos el concepto
de universalidad, irreversibilidad o naturalidad.
Los niños en general
presentan diferentes formas de expresar las emociones producidas por la
pérdida; algunas situaciones que puede experimentar serian:
- La tristeza continúa.
- Llanto sin razón aparente.
- Peleas con los demás miembros del hogar o compañeros de escuela.
- Contestaciones a llamados de forma agresiva.
En algunos casos puede existir
la somatización y se manifiesta en:
- Dolores físicos.
- Malestar general.
- Bajo deseo de alimentarse o comer en exceso.
- Enfermarse del estómago continuamente o gripes excesivas.
En
casos más extremos puede tener retrocesos en aprendizajes adquiridos en la
escuela y en la casa (control de esfínteres bajo, orinarse en la
cama etc. No poder leer tan rápido o imposibilidad de hacerlo).
Es importante comprender como
adultos que al niño se le debe de hacer ver el ciclo vida- muerte como algo que
sucederá a todos pero que no habrá que temerle, pues si no fomentaremos en
ellos ansiedad al ver por ejemplo de nuevo a un pariente enfermo, o no querrán
separarse de sus familiares en casos de accidentes pues creerán que lo
dejaran como lo han hechos los miembros de la familia ya fallecidos.
¿Qué hacer si el niño quiere
llorar constantemente por la pérdida? Debemos entender que es una reacción
normal y muy sana, y es mejor que lo exprese en ese momento y no lo acumule
pues eso haría daño pasado un tiempo, pues no se expresó el dolor sentido por
la perdida y podría resultar algunas de las conductas o situaciones antes
mencionadas pudiendo con el tiempo convertirse en un duelo no resuelto o llegar
a ser un duelo patológico. Algunas de las formas recomendables para
abordar el tema de la muerte con los niños serian la creación de espacios
para expresar lo que sienten y piensan de ella a través de actividades
como dibujar, pintar, o contar cuentos que reflejen la pérdida de un ser
querido y como este se sentiría bien al saber que aceptamos su partida.
Es de mucha ayuda poder compartir en familia el tema de la muerte y como
esta es algo natural en la vida de todos los seres de este planeta.
La
muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme,
siempre estaré contigo… “Isabel Allende”
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